Thrym parte 1

Había un gigante viviendo en Jotunheim., quien se llamaba Thrym. Tenía una gran corte y muchos sirvientes, y él mismo no podía contar oro y joyas. Grandes rebaños de ganado pastaban cerca de su morada., y nunca faltó cerveza o comida en su mesa. Solo le faltaba pareja, con quien compartir su riqueza y calentarlo con su cuerpo en las largas noches de invierno. Había estado mirando alrededor del mundo de Thrym durante mucho tiempo en busca del juego correcto., pero ninguna de las doncellas que conoció parecía digna de esta relación. Debe ser agregado, que Thrym, lo rico que era, tan grande era su amor propio y alta opinión de sí mismo. Finalmente, después de mucha meditación, su orgullo lo impulsó, que solo uno y solo es digno de convertirse en su esposa. Se suponía que era Freyja, la diosa del amor.. Aunque sea egocéntrico, el gigante no pensó, que voluntariamente aceptaría convertirse en su esposa. Así que ideó un truco astuto.

Una vez que Thor se despertó de mal humor. Porque el soñó, que alguien le robó a Mjollnir en la noche. Cual fue su horror, cuando resultó, que de hecho el martillo se había ido. Con su cabello suelto y su barba erizada, corrió por todo Asgard, rugido, como un turno matutino. Toda la ciudad de los dioses en sus cimientos estaba temblando, y le pareció a la gente, que este cielo esta cayendo sobre sus cabezas. Miró en cada pequeña hendidura, les preguntó a todos, pero no encontró martillo. El arma más efectiva contra los gigantes ha desaparecido, como si la tierra se hubiera derrumbado debajo de ella.

Thor pensó durante mucho tiempo, quien pudo haber robado el martillo. Sospechó al principio, que fue Loki quien lo escondió por el bien de eso. Más de una vez ha jugado trucos como este. Entonces lo atrapó, y habiéndolo visto, que el no era el culpable, Solicite ayuda. Loki prometió encontrar a Mjollnir., si Freyja accede a prestarle su hermosa túnica tejida con plumas de halcón. La diosa estuvo de acuerdo y Loki, con una capa mágica, voló por los aires., partiendo hacia el este.